Las obras han consistido en la construcción de la nueva estación depuradora en Ribeira, así como de los colectores interceptores que conducirán los vertidos hasta esta nueva infraestructura.

La nueva depuradora tiene capacidad para tratar un caudal medio de 93 litros por segundo, es decir más de 8.000 metros cúbicos al día, aunque puede asumir puntas de incluso 279 litros por segundo.

La EDAR cuenta con dos líneas de agua que incluyen los procesos de pretratamiento, tratamiento biológico, decantación secundaria, tratamiento terciario, e incorporará también una línea de fangos. Finalmente, para evitar olores se llevará a cabo una desodorización.

Las obras  tienen un plazo de ejecución de 15 meses y un periodo de puesta en marcha de 18 meses.

El emisario submarino, por su parte, se ha construido en dos tramos: uno terrestre de 349 metros, y otro submarino construido mediante perforación dirigida a lo largo de los últimos 80 metros.

Asimismo la actuación contempla la construcción de siete tanques de tormenta y 13,6 kilómetros de conducciones que integran el saneamiento de la franja litoral de Ribeira.