Actualmente, las aguas residuales de Can Picafort son impulsadas a la EDAR de Muro, siendo depuradas y conducidas mediante un emisario terrestre a unos pozos drenantes ubicados en el término municipal de Santa Margalida, donde son infiltradas. El aumento poblacional de los dos núcleos turísticos, Muro y Can Picafort, ha hecho que las instalaciones existentes sean insuficientes para dar servicio a ambas poblaciones, en particular en la temporada estival. La carga conectada a la depuradora existente supera actualmente la carga de diseño, por lo que no es posible garantizar una adecuada depuración, no cumpliéndose los parámetros de vertido exigidos para las zonas declaradas sensibles, según la Directiva 91/271/CE, sobre tratamiento de aguas residuales urbanas.

La ejecución del proyecto permitirá solucionar el problema de insuficiente depuración que existe desde hace años, eliminando el riesgo para el medio ambiente y la economía de la zona.